Somos muchas.
Muchas las que escuchamos: “Tu bebé murió.”
Y ninguna prueba. Ningún cuerpo. Ninguna explicación clara.
💬 Nos dijeron eso en medio del dolor más absoluto. Y nos callamos. Porque no entendíamos. Porque nos paralizó el horror.
🔒 Nos mintieron.
Nos mintieron los médicos.
Las parteras.
Los funcionarios.
Las instituciones.
🕸️ Toda una red que traficó bebés recién nacidos y nos robó el derecho a maternar.
🧨 ¿Y cómo se nombra lo innombrable?
Así describí mi salida del hospital:
❌ Sin pensamiento
❌ Sin palabras
❌ Sin bebé
❌ Sin restos para enterrar
❌ Con los senos sangrando de leche sin destinatario
❌ Y una herida abierta que no cierra nunca…
💪 No necesitamos “ánimo” para buscar a nuestros hijos.
✨ ¡Ánimo tenemos de sobra!
Lo que necesitamos es que nos crean.
Que no nos llamen “locas”.
Que no nos repitan que “ya pasó”.
🙅♀️ No pasó. No pasó nunca.
Porque no se hace duelo sin cuerpo.
Porque no se entierra a un hijo sin prueba.
Porque cuando no hay muerte confirmada, hay búsqueda.